El suizo ‘Blick’ asegura que el ‘Kaiser’ deja 160 millones de euros entre viviendas, vehículos y dinero de negocios que rindieron muy bien
Su mujer, Heidi, habría gestionado las cuentas de un legado que ahora será repartido entre sus tres hijos Michael, Joel y Francesca (Stephan murió de un tumor cerebral)
Franz Beckenbauer, leyenda del fútbol mundial, nos dejó con un legado impresionante al fallecer, consolidando una considerable fortuna que trascendió su exitosa carrera en el deporte rey. Su destreza en el terreno de juego se complementó con hábiles inversiones y negocios prosperos, muchos de los cuales fueron gestionados con éxito por su esposa, Heidi, según informa el medio suizo ‘Blick’.
El ‘Kaiser’ no solo conquistó campos de fútbol, sino también el mundo empresarial, acumulando riquezas y propiedades notables. Entre sus bienes se encontraba una lujosa residencia de 687 metros cuadrados en un paseo marítimo en Salzburgo, así como otra en Kitzbühel con acceso privilegiado a una zona de esquí. Además, poseía una variada flota de vehículos que reflejaban su éxito tanto en el deporte como en los negocios.
La habilidad de Beckenbauer para capitalizar su fama no se limitó al terreno de juego, ya que durante más de 30 años, colaboró con marcas de renombre como Adidas y Erdinger Weissbier, construyendo una imagen que trascendió las fronteras del fútbol. También prestó su imagen a campañas publicitarias para marcas como Mercedes, Mitsubishi y Deutsche Post, incrementando aún más su patrimonio.
La gestión de este legado financiero recae principalmente en su esposa, Heidi, pero su hijo Thomas, de 61 años, también desempeña un papel crucial en el manejo de las finanzas familiares. Aunque recientemente fue incluido en la lista de los 500 alemanes más ricos, la cifra exacta de la fortuna de Beckenbauer varía en los informes. Según ‘Blick’, la herencia se estima en alrededor de 160 millones de euros, que se distribuirán entre sus hijos Thomas, Michael, Joel y Francesca. La triste pérdida de su hijo Stephan en 2015 debido a un tumor cerebral marcó un momento doloroso en la vida de Beckenbauer.
