La Superliga de fútbol enfrenta una firme oposición europea, mientras sus promotores trabajan por llevar adelante el torneo. Francia ha obtenido el respaldo de la Unión Europea para una declaración conjunta de los países miembros, que busca asegurar un «vínculo entre el desempeño anual en las competiciones nacionales y todas las competiciones europeas».
La declaración ha sido rubricada por todos los miembros de la UE excepto España. Bajo la presidencia de Emmanuel Macron, Francia ahora está presionando a la Comisión Europea para que redacte una legislación que fortalezca ese vínculo.
El lenguaje utilizado en el memorando francés, que relaciona el desempeño nacional con la clasificación internacional, es más explícito que cualquier declaración anterior de la UE, que nunca antes se había dirigido tan directamente a la Superliga. A22 Sports Management, la empresa promotora, ha estado trabajando en su proyecto desde que una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE en diciembre pasado allanara el camino para sus planes. Mientras tanto, la UEFA se prepara para celebrar su Congreso en París el jueves.
La posición de la UE contra la Superliga no es nueva, y el documento francés insta a la Comisión a «reflexionar sobre las formas apropiadas de aplicar la Resolución del Consejo de 2021 sobre la salvaguardia de la apertura de las competiciones, el mérito deportivo, la solidaridad y los valores en el deporte».
Los esfuerzos de años de A22 por crear una alternativa a la Liga de Campeones de la UEFA han dejado huellas en el fútbol europeo, y recientemente han vuelto a generar controversia a finales de la semana pasada.