Lamine Yamal, Héctor Fort, Pau Cubarsí y Marc Guiu destacaron en San Mamés frente al Athletic, demostrando que La Masia no solo es parte del presente del equipo, sino que también asegura su futuro.
Aunque el Barça sufrió una derrota en los cuartos de final de la Copa ante el Athletic en San Mamés, el encuentro reveló los talentos emergentes de una nueva generación de futbolistas azulgranas. Liderados por un destacado Lamine Yamal (16 años), el equipo mostró prometedores destellos gracias a jugadores como Héctor Fort (17), Pau Cubarsí (17) y Marc Guiu (18), dando indicios de un futuro brillante en el horizonte del club catalán.
Héctor Fort: Personalidad defensiva de veterano
Héctor Fort se destacó por su sólida presencia defensiva, mostrando determinación en los duelos individuales con los jugadores del Athletic y ejecutando faltas tácticas en momentos oportunos. Aunque es diestro, su desempeño tras reemplazar al lesionado Balde fue notable. Registró 77 intervenciones y completó 48 pases con un 87% de precisión, incluyendo 9 en el último tercio del campo, evidenciando su capacidad ofensiva al regatear en 3 ocasiones.
Pau Cubarsí: Un central con futuro
Pau Cubarsí, con tan solo 17 años, demostró una madurez impresionante en su actuación en la Copa. Jugó con aplomo y seguridad, enfrentando los desafíos con determinación. Destacó especialmente en las entradas ganadas, con 60 intervenciones y un 96.5% de precisión en sus acciones. Su sólido desempeño defensivo lo posiciona como un valor a tener en cuenta para el futuro del equipo.
Marc Guiu: Un recurso en la cancha
Siempre comprometido y entregado, Marc Guiu estuvo cerca de marcar nuevamente contra el Athletic, como lo hizo en su debut en LaLiga. Aunque su tiempo en el campo fue limitado, se destacó por su incansable trabajo y dedicación. Intervino en 16 ocasiones, demostrando su disposición para contribuir al equipo en cualquier momento.
Lamine Yamal: Destacada exhibición ofensiva
Lamine Yamal brilló en la faceta ofensiva del Barça, anotando un gol y siendo una constante amenaza para la defensa rival. Su gol espectacular, fruto de un sprint impresionante y un disparo preciso, reflejó su calidad y determinación en el campo. A pesar de fallar otras oportunidades, su contribución fue fundamental para el equipo. Con 114 minutos en juego, registró 55 intervenciones con un 77% de precisión.