La sorprendente decisión de sentar a Modric en el banquillo durante el partido contra Las Palmas en Gran Canaria ha encendido las alarmas en el Real Madrid. A pesar de su legado como leyenda del club y su impresionante historial de títulos, el croata ha sido suplente en 17 de los 32 partidos de la temporada y solo ha jugado el 42% de los minutos posibles.
La situación actual de Modric, quien termina contrato en junio, plantea interrogantes sobre su futuro. La pregunta crucial es si podrá recuperar su mejor nivel antes de que termine la temporada o si esta tendencia continuará hasta el final de su contrato. Con solo 1.250 minutos acumulados hasta ahora, se encuentra en el puesto 15 en participaciones del equipo.
El interés de Arabia en el veterano jugador también agrega un elemento adicional a esta ecuación. A pesar de rechazar una oferta anterior de 300 millones por tres temporadas para quedarse en el Madrid, la situación podría cambiar si no renueva su contrato. Sin embargo, la decisión final recae en Modric, quien ha demostrado una inquebrantable determinación en el campo.
Aunque el club confía en que Modric recuperará su mejor forma, el runrún en torno a su situación actual deja en claro que algo fuera de lo común está sucediendo. La incertidumbre persiste hasta junio, pero se espera que el talentoso mediocampista pueda silenciar cualquier duda con su característica perseverancia.